Una de las obras más representativas de su innovadora etapa parisina.A pesar de que Munich fue el centro de renovación de la pintura,Kandinsky consiguió con su estancia en París atraer a los pintores más jóvenes hacia las lecciones del arte abstracto.Cada cuadro suyo es un universo único,en su delicado y puro lirismo,pintura en estado puro,capaz de transmitir una espiritualidad inquieta y solitaria,pero controlada.Con él París y el mundo de la posguerra,descubrieron el arte abstracto.
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